ºººAmor prohibido; ser ‘la otra’ººº

Ante la escasez de parejas, las mujeres cada vez tienen menos oportunidades de encontrar a un hombre soltero y sin compromisos, razón de las relaciones extramaritales de éstos, ante el abanico de oportunidades que tienen a su alrededor.

Para ellos es un placer, una comodidad, una aventura. Para ellas, la emoción de un nuevo amor, la pasión y al final el dolor.

Pero, ¿por qué se dan estas relaciones prohibidas?, ¿por qué una mujer está dispuesta a ser el segundo frente?

Respuestas hay muchas, dependiendo la perspectiva de la que se mire.

Las relaciones con los casados se dan comúnmente, porque ellos siendo “casanovas” por naturaleza, no pueden dejar de mirar a las mujeres sobre todo sabiendo que por su situación moral “de matrimonio” no debieran hacerlo.

El tedio o la monotonía de una relación con la esposa les genera inquietud por experimentar cosas

nuevas y excitantes.

Ellos sienten segura su relación matrimonial, porque ella es la madre de sus hijos y la esposa y creen que aunque se arriesguen, la pareja no los abandonará por el compromiso que ambos tienen.

Usualmente cuando una mujer se fija en un hombre casado es porque tiene algunas características que no ha encontrado en otros como: La seguridad financiera:
muchos de ellos han logrado cierta estabilidad económica, eso les da más posibilidad de invitarla a todos esos sitios que ella no ha podido conocer, lugares más sofisticados (por supuesto muy discretos), que envuelven en una atmósfera de sutileza y
romanticismo.

La cultura: muchos de estos hombres usualmente mayores tienen un amplio conocimiento cultural, pues han vivido más años, y han tenido que aprender muchas cosas propias del trabajo o de la vida, que la amante desconoce y que alaba como un ser súper inteligente y culto.

La experiencia en una relación: sobre todo con el paso del tiempo, este tipo de individuos seguramente ha dormido ya en muchas camas y tendrá un repertorio amplio acerca de cómo seducir a una mujer.

El estatus social: es más común que una mujer se envuelva con su jefe, con el supervisor, el gerente de la compañía que con el chico de la limpieza. Pues piensa que puede generarle un beneficio, social y una mejor oportunidad de trabajo.

Pero el punto de todo esto es por qué llegan a cometer este adulterio, por qué viven una relación prohibida.
Algunas personas por inseguridad: ésta es también la razón por la que un hombre se lanza a una aventura y se busca a una chica más insegura que él, pues se cree su salvador, con ella sí puede imponer sus puntos de vista, exigir y demandar si es necesario, ya que siempre habrá una tonta que le escuche y conceda sus caprichos.

Cuando sienten que están envejeciendo: en el caso de los hombres, necesitan demostrarse a sí mismos que su fuerza viril está igual que antes y que son capaces de complacer a cualquier mujer, así ellos se consuelan creyendo que sí son atractivos para ella, pueden serlo para cualquier otra.

En el caso de las mujeres, al verse solas y con algunos años encima, la autoestima se empieza a perder, y creen que es mejor aunque sea algo que no les dé ninguna seguridad que no tener nada.

Las emociones fuertes: algunos piensan, después de haber convivido con la misma pareja mucho tiempo, que ha empezado a generarse tedio en esa relación, y es entonces cuando buscan algo diferente que los reanime, que los impulse a sentir nuevamente deseos sexuales apasionados como en el pasado, y que se dieron cuenta que estaban perdiendo.

En el caso de las mujeres, siempre creen que un hombre casado puede enseñarles más y que tiene mejores técnicas aunque esto sea totalmente falso.

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