Penélope Cruz se convierte en la primera española que gana un Oscar.
Cinco minutos tardó en "mirar a la cara" a la estatuilla sin ojos, y un buen rato estuvo llorando a solas en un pasillo para descargar la emoción. "Todavía no lo creo, es muy fuerte para mí", reconoció Penélope Cruz con el Oscar a la mejor actriz de reparto por 'Vicki Cristina Barcelona' temblando en sus manos. "He pasado muchos nervios", confesó en un breve encuentro con la prensa española tras la ceremonia. "El momento de la presentación de las cinco actrices ha sido precioso pero muy largo, y el corazón me iba a mil por hora". Las "felicitaciones" premonitorias y el español de Anjelica Houston no le bastaron, pero la mirada cómplice de Tilda Swinton antes de pronunciar su nombre lo dijo todo. Convertirse en la primera actriz española en ganar un Oscar justo un año después de la proeza del primer actor español (Javier Bardem) le hizo "incluso una ilusión especial". Nada más recibir el premio halagó a Javier por su "talento descomunal". "Los dos empezamos nuestras carreras a la vez con 'Jamón, Jamón'", recordó después. "Javier tenía 21 años y yo 16... Me parece una casualidad increíble". Bardem cubrió su ausencia con una llamada a tiempo: "Por supuesto que me ha felicitado, pero no vamos a entrar en detalles"... Pedro Almodóvar no dejó de mandarle mensajes hasta el último momento ("estaba más nervioso que yo"), aunque anoche no pudo llegar a hablar como era su deseo con Woody Allen, a quien le dio las gracias en escena "por confiar en mí con este bello personaje" (María Elena). Alcobendas volvió a estar en su corazón en el momento de recordar el fogonazo del Oscar, "porque allí fue donde me quedaba viendo la gala, y desde ese sitio soñar con algo así se veía como una locura, algo imposible de realizar". Su madre, Encarna Sánchez, no necesitó pellizcarla. Y aunque no está muy segura de cómo lo vivió, no cree que nadie pudiera estar más emocionada que ella (si acaso Kate Winslet) en la gran noche: "He tenido que pasar unos minutos en el pasillo para llorar, necesitaba pasar por eso para poder seguir". "¿Se ha desmayado alguien alguna vez aquí?", fue la pregunta que lanzó al aire Penélope Cruz nada más recibir el Oscar. "Puedo ser la primera", advirtió, y luego le dedicó el premio a Woody Allen, Pedro Almodóvar, Fernando Trueba, Bigas Luna y el productor Harvey Weinstein. Penélope culminó así su sueño americano, al cabo de una larga década abriéndose paso en la meca del cine y dos años después de su primera nominación por 'Volver'. Woody Allen, seguro de Oscar La mano de santo de Woody con sus actrices 'de reparto' era pública y notoria. Dianne West ganó con él dos veces el Oscar a la mejor intérprete secundaria con 'Hannah y sus hermanas' (1986) y 'Balas sobre Broadway' (1994). Mira Sorvino se benefició también del influjo de Allen para conquistar la estatuilla con 'Poderosa Afrodita' (1995). Aunque María Elena no figura entre los personajes más difíciles de su carrera, Penélope quiso dejar muy claro que tampoco ha sido "uno de los fáciles". En el momento de mirar hacia atrás y hacer repaso a sus 18 años de carrera en el cine (empezó a los 16), dio las gracias "por supuesto a Pedro (Almodóvar), a Trueba, a Bigas Luna que me dio mi primera oportunidad ('Jamón, Jamón') y también a Sergio Castellito ('No te muevas'). Cruz y Allen en el rodaje. En el futuro, y pese al máximo reconocimiento de Hollywood, prometió seguir trabajando "aquí y allá". En su lista de directores deseados en el futuro colocó, por este orden, a Lars Von Trier, Martin Scorsese, Julio Medem y Fernando León. "No me veo afincada en Los Ángeles a largo plazo", reconoció, después de recordar la sensación que tuvo a su llegada a la ciudad, hace algo más de una década, "cuando no conocía a nadie, me sentía sola y asustada, y estaba dispuesta a la aventura, a ver qué pasaba". A la pregunta sobre el 'vuelco' que ha experimentado su carrera en Hollywood en los dos últimos años, Penélope se mordió los labios: "Yo no lo veo como un 'vuelco'. Las cosas se han ido sumando, y ha habido momentos en los que las cosas han ido bien y momentos en los que no. Los 'otros' momentos son también muy necesarios para cualquier artista. Para mí cuenta todo: las películas que no fueron un éxito ni entre la crítica ni de taquilla también han sido muy importantes para llegar hasta aquí. Aunque no me gusta hablar en estos términos... No he llegado a ningún sitio; todo esto es parte de un camino".
