El diseñador de modas británico John Galliano será llevado el miércoles a juicio en Francia acusado de proferir insultos antisemitas a clientes de un café, en una serie de estallidos que han destruido su imponente carrera.Galliano, de 50 años, fue despedido en marzo como director creativo del imperio de la moda Dior después que un video en internet lo mostrara, al parecer ebrio, diciendo a una mujer "amo a Hitler" y que sus padres podrían haber sido gaseados en un campo de exterminio nazi.
El video, filmado en diciembre pasado, estremeció el mundo de la moda mientras surgían quejas de dos incidentes en los que el diseñador británico hizo insultos antisemitas. Los casos serán abordados en el juicio que comienza el miércoles.
Si es hallado culpable, Galliano enfrenta una multa máxima de 22.000 euros (31.500 dólares) y una pena de prisión de seis meses, dijeron personas cercanas al caso.
El diseñador, que tras ser despedido de Dior fue tratado por problemas de abuso de múltiples sustancias, comparecerá en el juicio y testificará que no es racista ni antisemita, sino un adicto que perdió el control de sus palabras, dijo su abogado.
"Una cosa obvia es que John Galliano estaba enfermo", dijo a Reuters el abogado Aurelien Hamelle.
"Tenía una triple adicción al alcohol, las benzodiazepinas (Valium) y somníferos (...) El efecto combinado de estas drogas es un estado de abandono total y completo", añadió.
Bajo la presión de llevar a Dior al terreno de las ganancias mientras manejaba al mismo tiempo su propia marca de moda, Galliano cayó en profunda adicción hasta el punto de estar bebiendo fuertemente, ingiriendo tranquilizantes "como caramelos" y usando píldoras para dormir con regularidad, dijo Hamelle.
"Cuando estaba en ese estado no tenía forma de saber o recordar lo que decía. Todos los testigos del café dijeron que estaba en un estado anormal", dijo Hamelle, añadiendo que Galliano quedó desconcertado al ver su comportamiento en el video.
Galliano se ha disculpado repetidas veces por los comentarios grabados.
La fiscalía presentará a Galliano como un hombre intolerante cuyos odios y prejuicios salieron a la superficie cuando estaba borracho.
Geraldine Bloch, una curadora de museo que dijo que no conocía a Galliano antes de su encuentro el 24 de febrero, lo está demandando por lo que su abogado describió como una diatriba de 45 minutos de comentarios antisemitas, racistas y abuso personal bajo efectos del alcohol.
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