Las armaduras brillantes son cosa del pasado. Aquí, una lista de lo que los hombres de hoy deberían hacer para ser caballerosos con nosotras.
Es cierto que los hombres ya no son como antes. En la Edad Media, por ejemplo, eran grandes, fuertes y se pasaban la vida a caballo blandiendo sus armas para defender a su dama. Desgraciadamente, también dedicaban gran parte de su tiempo a seguir un estricto código de conducta que, por cierto, no era nada divertido: exigía, entre otras cosas, que la mujer que amaban desde lejos permaneciera virgen y que las relaciones amorosas fueran algo secreto. Por supuesto, toda esa castidad y ese andar a escondidas ocasionó miles de desmayos entre la población femenina.
Cuando pasó de moda andar a caballo y se inventó el automóvil, el significado de la palabra caballero también cambió. Los hombres se convirtieron en criaturas mucho menos agresivas que los de la Edad Media, y se le llamaba caballero a aquel que le abría la puerta del auto a su chica. En Cosmo creemos que ya es hora de repasar el código de la caballerosidad y actualizarlo para quienes vivimos en el siglo XXI.
El juego del estatus
El caballero moderno debe preocuparse por actualizar el estatus de 'soltero' al de 'chico en una relación' en su perfil de Facebook. Y debe hacerlo tan rápido como sea necesario... Así no tendrás que pasar por la incómoda situación de no saber qué decir cuando tus amigos los vean juntos y les formulen la típica pregunta de: '¿Lo de ustedes va en serio?'
Eso sí, antes de poner tu nombre al lado del suyo en la línea de 'en una relación con', el chico debe estar seguro de que tú sientes lo mismo por él. No hay nada peor que enterarte de que 'estás en una relación con alguien' al día siguiente de lo que para ti sólo fue una noche de locura y pasión.
Táctica de protección
En vez de salir corriendo tras los ladrones para recuperar tu bolso Louis Vuitton (y exponerse a que lo maten o le den una paliza), el caballero moderno debería pensar y actuar manteniendo los pies bien plantados en la tierra.
Le damos el primer lugar al hombre que se da cuenta de que hay alguien siguiéndolos y evita que te roben el bolso haciéndote cruzar la calle.
El segundo lugar se lo damos al que, aunque no logró evitar que te robaran el bolso, se ofrece a acompañarte a reportar el robo a la policía, y también se brinda a ir contigo al banco, a la oficina de licencias de conducción para sacar una nueva, al cerrajero para que te haga un juego de llaves nuevo y, además, te compra un labial de Dior para que lo lleves en tu nuevo bolso.
Carga valiosa
En la Edad Media, los hombres tenían que portar muchas cosas 'monedas de oro, cascos, espadas, escudos...' por lo que empleaban los caballos como vehículos de carga. Hoy, nuestros actuales caballeros llevan accesorios algo más discretos (el celular, la billetera, el iPod, las llaves, etc.), pero como ya no usan caballos para compartir el peso de las cosas que cargan, tienden a utilizar nuestros bolsos como sustitutos.
En vez de eso, el caballero moderno debería tener bolsillos suficientemente grandes como para guardar todas sus cosas; de lo contrario, sería conveniente que comprara el celular más pequeño del mercado y dejara en su casa el llavero que le regaló su mamá.
Amor al látex
Una chica siempre debe cargar con condones, pero eso no significa que los hombres deban despreocuparse de eso. Bajo nuestras nuevas reglas, el caballero de estos días debe asegurarse de mantener una colección interesante de 'guantes del amor'.
Chicos, eso significa ir más allá de los condones con textura; los queremos con sabores deliciosos, colores distintos... y ya que están en esa búsqueda, ¿qué tal un poco de lubricante?
Las damas primero
Ya que estamos tocando esos detalles cruciales, el caballero del siglo XXI debería dejar que seamos nosotras las primeras en usar el baño después de un revolcón. ¿Qué es eso de que el hombre salga corriendo para quitarse el condón y hacer pis (sí, los podemos oír perfectamente), y de ahí brincar a la ducha y 'lavar sus pecados', mientras nosotras nos quedamos esperando a que ustedes terminen? Esos días de descortesía han pasado.
Habilidad motriz
Eric Clapton, el famoso guitarrista, cantante y compostor inglés que una vez confesó haberse acostado con más de mil mujeres, escribió una canción para Pattie Boyd que dice más o menos así: 'Es hora de irse a casa y tengo dolor de cabeza, así que le doy las llaves del auto y ella me lleva a la cama. Después le digo mientras apago la luz: mi amor, estuviste maravillosa esta noche'.
Ayudar a un saco de papas a meterse en el auto y llegar sano y salvo a la casa no es tan terrible si sólo sucede de vez en cuando, pero un verdadero caballero dejaría de beber para cuidarnos a nosotras en caso de que se nos vaya la mano con los cocteles. Y si, además, invita a una ronda de tragos a todo nuestro grupo de amigas, ¡se lleva el premio mayor!
Acceso al control
¿Films o deportes? Imagina un mundo donde todos tuviéramos los mismos derechos sobre el control remoto de la TV. Perfecto, ¿no? Lo malo es que hay muchos hombres que alegan que deben tener el control en sus manos todo el tiempo porque, simplemente, son más hábiles y eligen mejor.
El verdadero caballero nos diría: 'Vamos a ver 27 Dresses y yo veo el fútbol después'. (Ahora bien si te dice: 'Veamos 27 Dresses que es mi película favorita, después de La Sirenita', ¡cuidado! Tu chico pudiera estar confuso).
¿Asiento, por favor?
Tal y como en la época de nuestros abuelitos, un hombre siempre debe ofrecerle su asiento a una mujer; no sólo porque eso es lo que le corresponde hacer a un caballero, sino porque, seamos realistas: nuestros zapatos son más incómodos que los suyos. A nosotras también nos encantaría andar por la vida en zapatos deportivos.
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