Lamentablemente, José José sigue con estragos en su economía. Recordemos que en diciembre pasado, él mismo nos comentaba con desilusión que vivía al día, pues la cuenta del hospital donde fue atendida su esposa, Sarita (por un derrame cerebral que sufrió en noviembre de 2008, en Acapulco, Guerrero), había absorbido todos los ahorros que tenía. Y aunque fueron muchos los amigos que se sumaron a la noble causa para ayudar a El Príncipe de la Canción, por desgracia, la deuda continúa sin ser saldada.
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"Bien, gracias a Dios. Ahorita ya estoy trabajando más o menos a un nivel que me permite mantener a mi familia y tener todos mis gastos en orden. No es fácil, desde luego, ya que me falta cubrir lo que se debe del hospital por la enfermedad de mi esposa, pero al menos voy sobreviviendo con la casa, la escuela de las niñas... ahí vamos. Te digo, conforme trabajo, mando dinero a México para el hospital, poco a poco me están aguantando mis amigos de la clínica".
-Nos comentaron que hace unos días había recaído en su padecimiento de la garganta, ¿es cierto?
"Esas son mentiras de todos mis detractores, quienes siempre desean que yo esté mal. Hay mucha gente interesada en que no salga adelante y no me pueda contactar con los empresarios; siempre están diciendo que estoy enfermo, que ya no puedo trabajar porque me dan recaídas, pero allá ellos, pues a veces cumplen su cometido (de que no lo contraten). Pero te digo, gracias al Señor, me ha salido trabajo constantemente y de salud estoy muy bien".
-¿Ha sido difícil?
"Mucho, porque antes que nada, tuve que enfrentarme a una depresión tremenda por la enfermedad que sufrió mi mujer, pero a la par de la recuperación de Sarita, ahí vamos todos. Así es que en estos momentos te puedo decir que voy saliendo de esa racha, eso es lo primero, y lo segundo, que no me falte trabajo, para que todos estemos bien".
-¿Su casa de Miami sigue en venta?
"No, jamás la puse en venta, ¿cómo la voy a vender?, si no, ¿a dónde nos vamos?".
-Aparte de lo económico, lo que nos dio mucho gusto fue ver que su esposa, Sarita, ya está mejor...
"Sí, ahí va, gracias a Dios; está teniendo mayor recuperación, cada vez tiene más y mejor movimiento".
-Por otro lado, hace unas semanas cenó con sus hijos mayores, Pepe y Marysol, en México, ¿cómo la pasó?
"Bien, cada vez que puedo voy a mi tierra a verlos. Ya escuché que dicen que nos volvimos a distanciar, pero es mentira, son puros cuentos, como siempre. No sé quién se la pasa inventando tanta porquería".
-Lo bueno es que usted está bien al lado de los suyos y tiene salud, que es lo más importante, ¿no?
"Totalmente, y gracias a Dios y a mis amigos empresarios, que me siguen llamando; pero también entiendo que la situación económica está muy difícil y las cosas ya no son como antes. El ritmo de trabajo ha bajado demasiado, de hecho, en México también me han comentado que ya casi no hacen presentaciones".
-¿Qué impresión le causa vivir al día, después de haber tenido tantas ganancias y ser uno de los cantantes más exitosos?
"Es muy difícil, pero tengo fe, ya que esto es lo último que se debe perder. Sé que esta situación pasará y pronto estaremos como si nada hubiera ocurrido".
-Muestra una gran fortaleza, porque aun después de la depresión, continúa buscando el bienestar de la familia...
"Lo más difícil ha pasado, que era la tranquilidad de mi esposa. Ahora sigue con las terapias, pero ya camina sola, bendito sea el Señor".
-Antes su mujer lo acompañaba a todos lados como su mánager, ¿hoy viaja solo?
"La que ahora me acompaña es Monique (hija de Sarita) y Sarita continúa ayudándome en algunas cosas, pero por el momento no puede viajar. Lo importante es que aquí seguimos, todos juntos y yo ya estoy cantando mucho mejor. Dentro de poco mis hijos mayores también vendrán a visitarme y eso me tiene contento y feliz".
-Qué buena noticia...
"Sí, ya lo hablamos y sólo esperamos a que sus compromisos de trabajo empaten para que vengan los dos, bueno, los tres, porque Pepe traería a su linda mujer".
-Don José, nos da gusto escucharlo bien, y tenga por seguro que en lo económico poco a poco irá saliendo...
"Poco a poquito, ahí vamos, adelante. En mi caso, perdí mi crédito bancario y un coche, porque estuve año y medio sin trabajar, pero ya iremos arreglando ese asunto".
-¿A cuál crédito se refiere?
"Al de las tarjetas que tengo aquí (en EU), pues como no pude trabajar durante 18 meses, perdí un automóvil y mis créditos, y cuando por fin llegó el momento en que pude laborar de nuevo, fue cuando nos sorprendió lo de la enfermedad de mi esposa, y todo el dinero lo depositamos ahí, para curarla".
-La cuenta que tiene en el hospital, en México, en diciembre de 2008 era de 6 millones de pesos (más de 450 mil dólares), ¿ha bajado?
"Ahí vamos, poco a poco. Lo importante es la salud de mi mujer y yo seguiré trabajando para continuar con el pago de mis deudas. En agosto próximo espero que venga una buena rachita para mí, me iré a Colombia y a unos cruceros. El verano viene muy bien, gracias a Dios", concluyó el querido intérprete.
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