ºººExplosión en Escobedo: ‘No vayas, mi amor’...ya no volvi󺺺

La tierra caliente se traga las lágrimas de la señora Cecilia Oviedo, sus gritos se escuchan por todo el pueblo. Ensordecen y entristecen a los amigos de Alfredo Ríos.

“Le dije que no fuera, que no fuera a trabajar, yo ya no quería que fuera”, grita mientras se mece en la puerta de la casa donde vivía en unión libre con Alfredo.

“Su hija de 3 años no ha preguntado por él, cree que está trabajando en la mina de carbón y llegará en cualquier momento para acariciarla con las manos negras y rasposas de siempre”.

Por 700 pesos su esposo iba a la mina “Lulú”, por más que buscó trabajo en otro lugar, nunca hubo nada para quien apenas terminó la primaria.

“No conseguía trabajo en otra parte. Yo trabajo en una maquiladora en Sabinas, le dije que no fuera, al cabo yo trabajo y como quiera no nos va a faltar la comida, pero ya no vayas allí. No vayas mi amor”, fue lo último que le dijo la tarde de antier cuando se fue a trabajar, ella vio el miedo en los ojos de Alfredo, pero no pudo detenerlo.

“Tenía miedo y no había ido ni lunes, ni martes. El me dijo que había mucho gas y que incluso se explotó hace días. Pero pues tiene otros 3 hijos con su otra esposa y el dinero se necesita”.

Dormía después de la jornada de trabajo nocturna, cuando llegó su mamá y le dijo que su esposo estaba muerto.

“Regrésamelo Diosito, por favor, él es muy bueno”, grita y nadie parece escucharla, los amigos del beisbol de su esposo miran al suelo y no le dicen nada.

Los niños juegan a ser mineros mientras las mujeres lloran y miran a la carretera por si llegan los cuerpos.

No hay comentarios: