ºººSandra Bullock: balance perfectoººº

http://www.cine5x.com/fotos/sandra_bullock_2.jpgLa actriz Sandra Bullock vive en perfecto equilibrio gracias al giro que tomó su carrera cinematográfica, que analiza cuidadosamente los proyectos en los que participa, y su vida familiar al lado de su marido Jesse James, famoso por el programa ‘Monster Garage’Levantarse a las siete de la mañana de un domingo es un sacrificio para cualquiera, pero se justifica cuando el objetivo es entrevistar a Sandra Bullock. Con alguien como ella, vale la pena madrugar cualquier día de la semana. Espléndida, con el cabello prolijamente recogido, altísima con tacos altos de 10 centímetros y un traje color púrpura del diseñador Roberto Cavalli... Sería genial despertarse tan temprano por la mañana, con una estrella de

cine que nos despierte, así, como ella.

-¿A qué hora se despertó?-

“¿Hoy? A las seis. Y la verdad, para mí es tarde”.

- ¿De verdad? ¿Qué hace levantada tan temprano?

“Por lo general trabajo, me despierto, disfruto el día antes que empieza todo. Cuando trabajo, me despierto a las cuatro, cuatro y media o cinco de la madrugada. Estoy acostumbrada”.

¡Es la hora en que yo me acuesto!

“Lo sé. Estamos en horarios completamente revertidos”.

-¿Encontró el mejor balance entre el trabajo y el amor de estar en familia, desde muy temprano?-

“Es gracioso, porque yo conozco muchas mujeres que tienen al trabajo como al amor de su vida. Hay mujeres que no precisan la otra mitad. La sociedad señala que hay que tenerlo todo en la vida si no se quiere ser ‘incompleta’. Se lo dicen a los hombres y las mujeres. Conozco mujeres que están enamoradas de su trabajo, están tan satisfechas que no sienten que les falta algo. En cambio, el personaje de Margaret en ‘The Proposal’ no se da cuenta que le falta algo, hasta que lo tiene frente a ella. El balance de cada uno, es diferente.

- ¿Y el suyo en particular?-

“Mi balance es diferente al tuyo. Yo me levanto a las cinco de la mañana, en tu caso te vas a dormir a las cinco de la mañana. Y todo está bien. Me parece bastante inapropiado profesar un balance completo, porque cada uno tiene un amor diferente y cada uno tiene distinta energía, ideas diferentes sobre la felicidad y lo que significa un buen balance. El éxito para mí no significa cuánto tengo en la cuenta de banco, pero yo lo puedo decir porque soy una persona que puede pagar sus cuentas. Suena hipócrita, pero yo no pienso lo que tiene que recaudar una película, ni preciso ponerme frente una cámara para sentirme valorada. Hay muchas cosas que me encantan en mi vida, pero no va a ser lo mismo que te guste, por tu estilo de vida. Con eso, quiero decir no le prestes atención a nadie más, por favor, no me prestes tanta atención a mí”.

Más cerca de la política de Washington que de Hollywood, Sandra Annette Bullock nació en el barrio de Virgina el 26 de Julio de 1964, aunque pasó su infancia viajando de un lado a otro, siguiendo las presentaciones como cantante de ópera alemana de su madre Helga Bullock. Incluso Sandra cantó en el coro que acompañaba a su madre, también estudió ballet y aprovechó la misma agilidad para participar como porrista en la escuela secundaria Washington Lee High School. La misma sonrisa que la hizo famosa en cine ya había cautivado la atención de sus compañeros de la misma escuela secundaria cuando le dieron el título ‘Mejor Persona Para Iluminar Tu Día”. Claro que algunas cicatrices también revelan algunas lágrimas, como la marca en la cara que tiene por haberse cortado contra una roca, cuando se cayó en un lago. Y su hermana Gesine le dejó la nariz tan particular, después de habérsela roto con el codo mientras abría una puerta. Pero nada pudo arruinar la belleza natural que sobresalió al lado de Sylvester Stallone en la película “Demolition Man”. El mismo carisma la llevó a la fama cuando reemplazó a Demi Moore para protagonizar la comedia romántica “While You Were Sleeping”, casi en la misma temporada que estrenó con Keanu Reeves el sorpresivo éxito de la película “Speed”. Para cuando estrenó la siguiente película “The Net”, ganándole en recaudaciones a alguien como Julia Roberts.

El problema fue mantener la corona y la presión del éxito. La segunda versión de “Speed”, sin Keanu Reeves y con una producción de 110 millones de dólares, ni siquiera recaudó la mitad de la inversión. La película “Hope Floats” apenas si recuperó el costo del rodaje y ni el refuerzo de Nicole Kidman ayudó a repetir un nuevo éxito de recaudaciones cuando los estudios perdieron 30 millones de dólares con la película “Practical Magic”. Pero Sandra Bullock nunca bajó los brazos. Mudándose lejos de Hollywood se fue a Texas donde armó su propia productora de cine, para volver con otros estilos de películas como el drama “28 Days” y el thriller “Murder by Numbers”, mientras volvía a saborear el triunfo con la comedia romántica “Miss Congeniality”, que superó los 100 millones de dólares en recaudaciones. Es más, gracias a ella, por primera vez en la televisión norteamericana hubo una comedia en serie con la historia de una familia hispana que resultó ser el éxito de “George Lopez” que duró seis años seguidos.

Sandra Bullock igual aprovechó el romanticismo del cine para volver a trabajar con Keanu Reeves en “The Lake House”, con un estilo bastante parecido a la siguiente película “Premonition2. Las comedias románticas habían quedado en el olvido, cuando ella misma nos había jurado que no volvería a hacerlas. Pero por alguna bendita razón, cambió de parecer, estrenando ahora con Ryan Reynolds la nueva película “The Proposal”.

- ¿Con el paso del tiempo sigue disfrutando la actuación como el primer día?

“No tan seguido como antes, pero ahora disfruto más del cine porque puedo elegir si vale la pena salir de casa. La gente no se da cuenta que una película me secuestra de mi hogar y yo no quiero irme con algo que después vaya a pensar ‘no debería haberlo hecho’. Supongo que hoy soy mucho más selectiva”.

-¿Qué la hace reír en la vida real?-

”¿Qué me hace reír? Verme desnuda me hace reír, especialmente con las luces horribles que tenemos en casa, que vienen de abajo. Me veo y digo ¡Mi Dios! Me hace reír la gente con gran ingenio o los animales que hacen estupideces, casi todo me hace reír. Y también soy un blanco fácil, pero me encanta el ingenio filoso, el humor rebuscado. Me gusta cuando la mente de la gente aparece con algo original o dicen cosas sin censurarse. Me encanta la brillantez. Como el actor Oscar Nuñez en nuestra película. Cada vez que parábamos una escena le preguntaba como lo había logrado, porque yo me hacía pis encima. Alrededor de él, yo parecía muy poco profesional, porque es uno de los pocos actores que también es comediante. No sé de dónde lo consigue, pero la inocencia que tiene me hacía reír todo el tiempo”.

Óscar Nuñez es el personaje hispano en la película “The Proposal” que se roba las mejores sonrisas. Y usted ya había sido la primera persona que se animó a producir un programa de televisión sobre una familia latina, en la televisión norteamericana -¿Qué tenemos los latinos que nos quiere tanto?-

“Simplemente me gustan los actores buenos. No me importa si son negros, blancos, amarillos, verdes o mujeres. Me gustan los actores. No me parece que yo sea nada grandioso en ese sentido. Yo amo el gran sentido del humor. Amo el talento. Y el talento entre los actores latinos es tremendo. Pero cada rol debe conseguirlo el mejor. El personaje de Óscar, por ejemplo, no estaba escrito para un latino, simplemente él resulto ser el mejor hombre para ese trabajo”.

Divertidísima, con todos los mejores factores de una comedia romántica, Sandra Bullock vuelve a brillar con la película “The Proposal”, sobre la historia de una ejecutiva de origen canadiense que a punto de ser deportada de Estados Unidos, le exige a su asistente (Ryan Reynolds), que se case con ella, con el único objetivo de lograr la residencia en el país.

-¿Se casaría con alguien para darle la famosa tarjeta de residente como propone la película “The Proposal”?-

“¡Al diablo! No. Consíguete tu propia tarjeta de residente. Trabaja para conseguirla. Trabaja por tu ‘green card’”.

En una entrevista reciente, Hugh Jackman me comentó que él por ejemplo no tiene tarjeta de residente -¿Ni siquiera se casaría con alguien como él?-

“¡Que lo saquen! ¡Que lo echen del país! (Riendo). No, no lo haría. Si yo me fuera a otro país y quisiera ser ciudadana, me gustaría hacerlo ganándome el derecho en la forma correcta. Conozco gente que se convirtió en ciudadano de este país porque ama tanto a Estados Unidos que sabe más que yo de este país y eso ya es bastante vergonzoso”.

Hablando de vergüeza, -¿cómo se atrevió a aparecer desnuda en la película “The Proposal”?-

“Eso fue lo más difícil de todo: no mostrar nada. Ryan (Reynolds) solo tenía que cubrirse una parte pero yo tenía varias. Igual lo gracioso es ver todo el cuerpo. Si recortas la escena con un primer plano, la gente se da cuenta, pero no se consiguen las mismas risas. Por eso, con Ryan sabíamos que estábamos comprometidos a hacerlo, en los tiempos que lo hicimos. Era como una coreografía de danza, de verdad. Pero después de tres horas de rodaje, ya no nos importaba tanto cubrirnos y las cosas empezaron a caerse. Era como decir ‘te veo desnudo ¿y qué?’”.

-¿En ningún momento se preocupó por aparecer completamente desnuda?-

“Sabíamos que podíamos conseguir buenas risas si mostrábamos un desnudo completo. Y si iba a mostrar un desnudo completo en mi carrera, sería el momento perfecto para hacerlo. Si pudiera hacerlo a cambio de una sonrisa, diría que sí. Y si te fijas en las mejores escenas de amor de la historia del cine, en verdad no se ve demasiado cuerpo. Es apropiado en ciertos momentos pero es totalmente inapropiado cuando se roba la imaginación y la diversión, por eso dimos lo suficiente como para hacerte reír. No queríamos humillarnos para arrepentirnos después. Queríamos lograr algo que no se había visto antes. Por supuesto, le avisamos al equipo de filmación que no comiera el almuerzo porque las cosas podían verse muy mal (Ríe). Yo sólo pedí que el rodaje no terminara en YouTube, antes del estreno”.

-¿Se preparó físicamente para esa escena?-

“Es todo liposucción (Ríe). Tuve ‘demasiada’ cirugía estética antes de la película, creo que costó 700 mil dólares (más risas). Yo siempre fui atleta en cierto nivel y lo divertido de mi trabajo es que me pagan para contratar a alguien que me haga hacer gimnasia. Y para esta película, antes del rodaje, tuve un preparador físico. Yo quería mostrar algo de músculo, porque todo lo que hace mi personaje es trabajar en lo bien que se ve con su traje. Sabía que esa escena iba a venir y a medida que se acercaba dejé de comer los chocolates de siempre, tenía una meta para cumplir y eso ayuda, porque sabía que iba a estar en una pantalla gigante que iba a ver todo el mundo. Yo amo mi cuerpo pero cuando lo ves tan grande en una pantalla y choca contra otro cuerpo, las ‘cosas’ se mueven. Y yo no quiero que se muevan demasiado (Ríe). La presión estaba, pero el día que la filmamos, fue divertido porque pude comer todo lo que quería, sin problemas, Pero trabajé duro para conseguirlo”.

-¿No había prometido dejar de hacer comedias románticas?-

“Yo había dejado de hacer comedias románticas porque no las soportaba más. No eran divertidas, la palabra comedia no debería estar asociada con el estilo. Tampoco eran románticas, así que no tenían nada que decir. Pero en ésta sentí que había mucha comedia, con un paisaje que también era un personaje aparte. El guión me pareció muy inteligente y me gustó que un hombre escribiera sobre una mujer que tiene coraje. De verdad, agradezco que la haya escrito un hombre”.

-¿Pero si había dejado de hacer comedias románticas, cómo es que aceptó leer el guión en primer lugar?

“Yo dije que ni siquiera quería leerlo, que no era lo que quería hacer ahora, que estaba haciendo otro tipo de cosas, que estaba feliz así. Pero me dijeron ‘simplemente leelo, nada más’. Y sólo porque las palabras ‘comedia romántica’ estaban asociadas con la película, ni siquiera tenía ganas. Hasta que alguien que conozco muy bien me dijo ‘¿sabes qué? Deberías leerlo para al menos tener una opinión más directa’. Y cuando lo leí, me sentí mal, porque el guión estaba demasiado bien escrito. No se sentía como una comedia romántica, así que dije ‘si dejan de llamarla así, voy a estar un poco más abierta para tomarlo en cuenta’. Después el problema fue conseguir alguien que no la convirtiera en una estupidez y cuando me propusieron a Ryan (Reynolds), que lo conozco desde hace tiempo, se volvió más difícil decir que no. Desde el punto de vista de productora ejecutiva, esperé que se volviera en un buen plato que me hiciera feliz y orgullosa de formar parte de algo así”.

Con el mismo romanticismo que refleja en cine, también en la vida real le destrozaron el corazón... otros actores. Con Tate Donovan, se habíancomprometido a casarse cuando filmaron la película “Love Potion No. 9”. Después vendrían romances con el músico Bvob Schneider y el futbolista Troy Aikman. El noviazgo más famoso lo tuvo con Matthew McConaughey, pero el amor llegó con el inesperado Jesse James, famoso por sus tatuajes y los autos modificados del programa de Discovery Channel “Monster Garage”. Ella confiesa que jamás imaginó que se iba a enamorar de alguien como él cuando su ahijado le pidió, como regalo de Navidad, que lo llevara a ver la grabación del programa de TV. Pero James fue lo suficientemente insistente como para conquistarla y convertirla en la mejor madrastra de sus hijos Chandler, Jesse Jr y Sunny, después de casarse el 16 de Julio del 2005.

-¿Cómo funciona una pareja tan dispareja como la suya?- Su esposo, Jesse James no parece tenerle miedo a nada...

“(Interrumpe) Jesse me tiene miedo a mií(Risas). Yo doy miedo. Deberías verme todavía más temprano en la mañana”.

-¿Su esposo es una persona de pedir perdón o le pide permiso?

“Hay sólo ciertas cosas por las que pide perdón y además él sabe muy bien cuando yo realmente doy miedo. Y sólo es porque lo amo. . Nuestra pareja funciona bien, porque yo no lo cambiaría, para nada.

- ¿Ahora que está casada sigue pensando que el matrimonio legal no tiene sentido?

“Yo veo al matrimonio a mi modo. Nunca tuve un buen punto de vista. No lo apreciaba y no lo veía como algo maravilloso porque la mayoría de la gente que me hablaba de matrimonio ha que tenían que ‘sentar cabeza’. Por eso nunca tuve un buen punto de vista sobre el matrimonio. Tenía malas expectativas del matrimonio. No quería casarme. No le veía ningún beneficio excepto cuando vi un par de parejas muy poco convencionales que eran amorosas. Pero yo no pensaba que algo así podía existir más allá de esas parejas que conocía. Para resumir, yo aconsejo que no generes ninguna expectativa y te vas a encontrar con una muy grata sorpresa.

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