¿Alguna vez pasó por tu mente mezclar el sexo y la comida? Ambas son actividades que sacian los deseos más naturales del ser humano y si se combinan pueden darle al cuerpo una gran carga de placer, que a la vez permitirá disfrutar de ambas acciones en pareja.Por eso, de alguna u otra forma, siempre han ido de la mano. Por ejemplo, invitar a comer a la persona amada o cocinarle es una ofrenda de amor e intimidad.
En cambio, darle de comer a la pareja es una demostración de afecto y forma parte del cortejo; mientras que jugar con los alimentos puede avivar las sensaciones eróticas.
Aunque dar y compartir la comida es una actividad sencilla y cotidiana, los juegos sexuales con ella pueden adquirir tonos infantiles, absurdos, provocativos, románticos y sensuales.
La comidita
Para los que prefieren un juego más tranquilo, incluso que los remita a la infancia, la comidita es el ideal. Aquí se debe tener el alimento listo para dárselo a comer en la
Y para que sea todavía más sensual, incluso divertido, se puede hacer con los dedos cubiertos de chocolate, miel o mermelada, de este modo el amante comerá literalmente de la mano del compañero.
El banquete
Los que gustan más de las comidas completas nada mejor que saborear una comilona en tres tiempos. Entrada: elege alimentos ligeros como champiñones, lechuga y espárragos, aderezados con aceite de oliva que dejará un brillo sexy en los labios.
Como sólo es un plato, se come del mismo cubierto e incluso puede morderse el alimento por los extremos hasta encontrarse en el medio.
Plato fuerte: aquí se olvidan los cubiertos y se opta por comida que se pueda tomar con los dedos como piernas de pollo, salchichas y rollos de jamón. Y para acompañar, una copa de vino tinto o blanco, que le dará un toque romántico a la cena.
Postre: para terminar, nada mejor que deleitarse con la dulzura de frutas ligeras como cerezas, fresas, frambuesas y uvas, éstas últimas pueden comerse del racimo una a una y saborearse de forma lenta para que su dulce jugo impregne la boca de los amantes, quienes disfrutarán después, cuando se besen.
Día de campo
Las parejas atrevidas que buscan adrenalina y prefieran demostrarse su amor al aire libre, pueden hacerlo con un día de campo.
Primero deben elegir el parque o sitio que prefieran, posteriormente tendrán que preparar la canasta, que no falta en ningún picnic, incluyendo el mantel, alimentos como pan, pepinos, zanahorias, sandía, uvas congeladas, naranjas, papaya, champaña o vino y algunos objetos importantes como condones y lubricantes de sabores.
Al llegar al lugar se colocará todo bajo un árbol y comenzarán a comer los alimentos, mientras se van quitando la ropa poco a poco.
Es una buena idea dejar el vino o la champaña al final, y cuando ya haya algunas partes del cuerpo expuestas, vertirlo en la pareja y beberla de allí.
Buffet erótico
En esta comida no existen ni los cuchillos, ni tenedores,
El cuerpo desnudo de la pareja es el único plato en el que se servirán los alimentos y el amante será el único comensal.
El juego inicia con el empleo de los alimentos para provocación a la pareja. Al principio, se recomienda buscar una estimulación sutil, por ejemplo, vertiendo un poco de vino, jugo u otro líquido en el ombligo del amante.
Se puede continuar exprimiendo una naranja en la espalda o pasándole un cubito de hielo por todo el cuerpo o ponerle una capa de chocolate en los labios para quitarla a besos, con lo que se buscará estimular la piel de la pareja.
Algunos tips para este interesante buffet son:
Utilizar un pincel para pintar sobre el cuerpo con alimentos líquidos como el jarabe de chocolate o fresa.
Colocar el primer plato en la parte del pecho, el segundo en el estómago y el postre en el abdomen o la pelvis
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