ºººCafé Tacvba abarrotó su show mexicanoººº

Un viaje a los recuerdos, instalado en el presente, mirando hacia el futuro. Una noche de éxtasis, alegría, baile y mucho rock, fue lo que experimentó el pasado 12 de junio Café Tacvba y sus 60 mil invitados durante tres horas y media, en el Foro Sol, donde celebraron la vida, honraron su mexicanidad, le dieron la espalda a los problemas cotidianos y desaparecieron, "para que el ego se disuelva. El mejor gesto revolucionario pacifista en este momento es echar desmadre".

Cantos prehispánicos

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	¡Viva nuestro rock!

"Tum, tum, tum, tum", se escucharon las primeras percusiones de Estadio (la 9), llegó el Café Tacvba y simultáneamente en las pantallas laterales del escenario, comenzaron a desfilar las imágenes de los inicios de la banda: 1989, LUCC, El Disco bar nueve; fotografías de niñez, adolescencia y juventud, hasta las actuales. Estaba ocurriendo el concierto mexicano correspondiente a la gira 20 años, 20 ciudades.

Eran las 20: 45 horas y para acallar a la crítica que había indicado que los Tacvbos no llenarían el Foro, este se encontraba totalmente abarrotado. "1, 2, 3, 4", los guitarrazos de Pinche Juan se hicieron oír y los asistentes levantaron la euforia y el puño, comenzaron a saltar. No controles le dio seguimiento a la fiesta rockera, mientras se veía al vocalista Rubén Albarrán totalmente desenfrenado, con el cabello rizado y suelto, brincando y corriendo por el escenario.

La iluminación se tornaba roja; los aplausos, que esperaban la siguiente canción se hicieron más evidentes ante los primeros acordes de Alármala de Tos, la noche se encendió con mayor intensidad y para calentar motores, el coro "Alarma, Alármala de tos, uno, dos, tres, patada y cos" salió de las voces al unísono.

En seguida llegó Labios Jaguar y Rarotonga, entre ambos temas Rubén comenzó la primera de las conversaciones que tendría durante la velada con su público: "Esta es nuestra celebración. Esta noche celebremos la vida. Este es un buen momento para desaparecernos, para que el ego se disuelva. El mejor gesto revolucionario pacifista en este momento es echar desmadre".

La sonaja, Cometer suicidio, Qué pasará, Puntos cardinales y Bicicleta también fueron interpretados por la agrupación para beneplácito de los fans de hueso colorado. De atrás para adelante y de adelante para atrás, se veía una enorme ola humana brincando y bailando con las manos arriba, cuando se escuchó al ritmo de aplausos "¡pa parapá, ue, ue, oh!, ¡pa parapá, ue, ue, oh!" Dando entrada a El baile y el salón.

El reconocimiento a sus influencias musicales y a las bandas con las que comparten las virtudes y alegrías del rock como con Los Tres de Chile, llegó con Amor Violento y Déjate Caer, en esta última Rubén se transformó en "Gallito Gasss" cubriendo su cabeza con un gorro de cresta roja.