El amor es un estado físico-químico de demencia temporal en términos neurológicos que también acaba y suele durar un máximo de cuatro años, manifestó Georgina Montemayor, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).“O hasta que aparece otro ser que despierta esa pasión romántica, y sólo pervive el apego o la compañía hacia una persona”, aseguró la especialista.Especialistas de la máxima casa de estudios analizaron las implicaciones neurológicas de este sentimiento.
“El enamoramiento activa sustancias químicas en el cerebro, que ocupan todas las neuronas y no se puede sino pensar en el ser amado. Por ello, también se le compara con un estado obsesivo compulsivo”, mencionó.
De acuerdo con un comunicado de la UNAM, Montemayor sostuvo que para hablar del tema es necesario diferenciar ese sentimiento del apego y el deseo sexual, ya que aunque se llega a sentir por muchos individuos, sólo se puede estar enamorado de una persona a la vez.
Refirió que en sus etapas iniciales, la obsesión llega a ser tal que las personas dejan de ser productivas.
“Las grandes obras de arte nunca se crearon cuando los autores estaban apasionados, sino después, en el proceso del desamor”, expuso.
Mencionó que hasta la gente más brillante pierde la compostura cuando está enamorada, porque se activan zonas que controlan las emociones, como el tálamo, la amígdala, el hipotálamo, el hipocampo, el giro singulado y las partes del sistema límbico.
“El amor romántico es tan fuerte como el impulso de ingerir alimentos o tener sed, se puede controlar en las primeras etapas, pero una vez activado es imposible detenerlo, aunque es temporal”, refiere el comunicado.
La anatomista comentó que existe un proceso natural por el que el cerebro se desenamora, el cual consiste en aumentar los niveles de oxitocina.
“La hormona del apego, incompatible con la pasión romántica, que se convierte en el cariño familiar”.
Advirtió que no se puede sentir una atracción desbordante y el afecto al mismo tiempo, porque tienen estructuras cerebrales distintas, aunque no así el deseo sexual, que se combina con ambas.
En tanto, Roberto Cao Vázquez, de la Universidad de La Habana, Cuba, aseveró que para que se active “la cascada del amor”, es necesario un factor que las desencadene.
Mencionó que dos personas se atraen por medio de la vista, el olfato, la voz y el tacto, y el que más se desconoce es el habla, por ser un aspecto más psíquico que físico.
“Cuando se observa a una persona, puede ser atractiva o no por diversos factores, principalmente por criterios subjetivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario