La actriz mexicana Francesca Guillén informó que con el pago que obtuvo por posar desnuda para una revista dirigida al público masculino, construirá su casa ecológica en el estado de Guanajuato.“Voy a comprar un terrenito para construir mi casita ecológica, lo cual me tiene muy feliz porque es un proyecto de muchos años atrás. Será de paja y adobe con técnicas de recuperación de agua y otros sistemas para no contaminar y ser autosustentable", explicó aNotimex en entrevista sin querer revelar el monto económico que recibió.
Estimó que a mediados de 2012 podría concluir la construcción para irse a vivir sola, aunque tampoco descarta la posibilidad de compartir el mismo techo con su actual pareja, el director de teatro Aarón Hernández Farfán, pero sin contraer nupcias porque no cree en esos patrones establecidos.
Admitió que será difícil acostumbrarse a ese estilo de vida, pues siempre ha vivido en la Ciudad de México y un tiempo en Dinamarca; no obstante, considera que de esta forma podrá “retribuirle a la Tierra todo lo que le he quitado”.
“Quiero ser generosa y aprender de ella. Cuando sea madre me gustaría inculcarle esa filosofía de vida a mis hijos”, subrayó.
Francesca Guillén decidió mostrarse desnuda al público porque considera que existía un bache en la ola de revistas que hablan sobre desnudez y retratan a mujeres bellas, pero no a quienes son sencillas, simples y naturales.
“Yo creo absolutamente en el erotismo, me parece que es una de las herramientas más necesarias y útiles en la actualidad, pero carecemos de él como educación natural para la gente; es decir, se le ha distorsionado y los medios contribuyen mucho en esto. Por eso quise decir sí a la desnudez, pero no como una fabricación o artificio, sino como algo simple que no hizo demasiado para ser bello, sólo se buscó el ángulo correcto, una buena lente y ya".
“Me interesa que el público vea en mí a una mujer tal cual, real, por eso no tengo cabellos de sirena, los senos son los míos y mi cintura no es de photoshop”, aseveró.
Una de las condiciones que puso para aceptar posar como Dios la trajo al mundo, fue precisamente que la aceptaran con las proporciones de su cuerpo y no le exigieran aumentarse medidas. Aunque eso sí, se sometió a varias sesiones de ejercicio y una buena nutrición para verse lo más estética posible.
“No sé cómo funcione normalmente, pero a los directivos siempre les dije: ‘yo soy yo, tengo un cuerpo muy lindo, chiquito en donde es chiquito y grande donde tiene que ser, así quiero verme en las fotos’”, expresó.
“Nunca tuve objeción con hacer un desnudo total, siempre y cuando fuera con elegancia, sutileza y sin violencia, ni siquiera para un niño, pues si alguna vez un infante se topa con la revista en donde estoy, me gustaría que se quede contento y no sacado de onda. Si su erotismo se despierta, ojalá sea de una forma sana, no viendo a la mujer como objeto sexual, sino como una mujer plena, bella, sensual, y sobre todo, íntegra”, subrayó Francesca, cuya imagen de la edición julio de la revista Playboy resalta en escenarios de Chiapas como la Selva Lacandona.
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