|||Melvin Cabrera se vuelve malo como clavo chato|||

Melvin Cabrera se volvió malo, malísimo. Así como lo escuchan. Y la culpa es de Marcela Citterio, la escritora de Aurora (Telemundo), quien lo ha transformado en Ernesto, un sicópata, cuyas maldades harán rabiar a más de uno.

“Este era el personaje que me faltaba hacer”, comenta emocionado el actor venezolano de 28 años, “porque Ernesto no es un villano típico, de esos que alzan las cejas. Ernesto es un sicópata, un tipo que juega con la siquis de los demás, es un maestro de la manipulación”, asegura Melvin.“De hecho, su maldad es tan genuina que delante de la gente tiene carita de angel y la gente no sospecha las cosas que es capaz de hacer”.

A pesar de las bajezas que éste personaje es capaz de cometer, su maldad es necesaria en la trama, porque sobre él recae una parte importante de la trama, como explica la escritora argentina Marcela Citerio, quien tras la salida de Sara Maldonado tuvo que echar a volar su imaginación y reorganizar la trama. “Ernesto es esencial en la historia de Martín (Eugenio Siller) y Vicky (Vanessa Pose) y, Melvin era perfecto para este personaje. Es un actor sumamente talentoso y hasta ahora ha superado las expectativas de todos”.

Para el actor, interpretar a Ernesto es todo un reto. “Siento que estoy aprendiendo cada día, con cada escena. Pero no niego que es agotador. Yo que siempre ando en mi nota espiritual, inclusive tengo que respirar profundo y hacer algunos ejercicios de relajación y de meditación cuando termino de grabar, porque Ernesto es realmente malo y me agota”.

Y a pesar de lo difícil de este personaje se siente feliz interpretándolo. “¿Y cómo no me voy a sentir feliz? Se trata de uno de esos personajes que te marcan, que te exigen y además es una prueba de fuego porque yo no soy malo y tengo que convencer al público de que lo soy”, dice el histrión, cuyo personaje anterior, Ricardo De La Fuente en ¿Dónde está Elisa? (Telemundo) también fue un gran reto para él, porque “se trataba de un gay, pero tenía que romper el estereotipo que tenemos de los gays. No había poses ni amaneramientos en mi personaje. A la gente le gustó y, espero que también les guste el malvado de Ernesto”.

El también galanazo, no duda al responder que sueña con alcanzar un protagónico. “Claro que sí. Sería hipócrita si te dijera que no. Yo creo que el cielo es el límite y me encantaría llegar a protagonizar algún día”. Aunque además dará otra sorpresita, de la que prefiere no hablar mucho, pero se sabe que otro de los talentos del actor es la música. Aunque al preguntarle, se limitó a responder pícaramente: “Dile a los lectores que me escriban a Twitter para contarles”.

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