|||Los detalles de la Boda Real|||

LONDRES - Una elegante Catherine Middleton caminó hasta el altar de la Abadía de Westminster para contraer matrimonio con el príncipe Guillermo, mientras centenares de fanáticos se congregaban en las calles de Londres, con la esperanza de ver brevemente a la pareja que se espera revitalice la monarquía.

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Mientras los futuros reyes de Inglaterra emprendían su nueva vida de casados, se calcula que unas 2 mil millones de personas observaban por televisión el acontecimiento. La pareja parecía nerviosa pero feliz y recitó sus votos sin titubear ante el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams.

La ceremonia religiosa

La ceremonia religiosa de la boda del príncipe Guillermo y Catherine Middleton comenzó a las 11 horas en la abadía de Westminster. El Príncipe Guillermo vestido en su uniforme la túnica escarlata de oficial de los Guardias Irlandeses, fue acompañado por su hermano, el príncipe Enrique, padrino del novio.

Mientras que Michael Middleton acompañó a su hija al altar. El arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, y el obispo de Londres, Richard Carew, fueron los encargados de la ceremonia.

Cuando Guillermo terminó de decir sus votos de matrimonio le colocó el anillo a Catherine.

"Con este anillo te desposo", dijo un Guillermo sonriente y entonces se convirtieron en duque y duquesa de Cambridge.

James Middleton, hermano de la novia, se encargó de dar lectura en el atril de Romanos 12: 1,2,9-18, mientras que los coros, una orquesta y un equipo de fanfarrias fueron los encargados de la música en el servicio de la boda real en la Abadía de Westminster el 29 de abril.

La ceremonia terminó con el coro cantando Jerusalem, escrita por William Blake.

Recorrido nupcial

Tras convertirse en marido y mujer, Guillermo y Kate efectuaron el desfile de vuelta al Palacio de Buckingham en el carruaje oficial, que data de 1902, y el cual fue usado por el príncipe Carlos para abandonar el recinto acompañado por la princesa Diana durante su boda en 1981.

El recorrido nupcial fue de la Abadía de Westminster hasta el palacio de Buckingham, residencia oficial de la reina Isabel II, pasando nuevamente por Parliament Square, Whitehall, Horse Guards Parade y The Mall, donde se congregaron miles de británicos.

El gran beso

La pareja salió al balcón, acompañados por la Reina Elizabeth II de Inglaterra, Camila Parker, Condesa de Cornwalles, junto con el Príncipe Carlos, asi como los padres de la novia, Carole y Michael.

A las 8:25 am ET fue que la pareja se dio el primer beso, siendo aclamados por todos los asistentes, y tras unos minutos se dieron un segundo beso.

Enseguida aviones de la fuerza aérea británica sobrevolaron el Palacio de Buckingham para celebrar el enlace.

Recepción en Buckingham

En el palacio de Buckingham, la reina ofrecerá una recepción para todos los invitados. Un total de diecinueve salones se habilitarán para recibir con música a 600 invitados, entre amigos de los prometidos, personalidades de la vida pública y miembros de otras Casas Reales.

A menos de un mes de la gran celebración, la cocina de la casa real ya ha puesto a practicar a todos sus chefs. El equipo de 21 personas de Mark Flanagan, el cocinero real, dio una demostración a los medios del trabajo que se llevará acabo para la recepción en el hall del Palacio de Buckingham.

La muestra incluyó una rica selección de canapés fríos, calientes y dulces, de entre los cerca de 150 diferentes tipos de entremés que habrá en la recepción.

"La boda es un evento muy especial, no sólo para la cocina, sino para el palacio entero. Sin embargo servir la comida del próximo príncipe el día de su boda lo hace más especial para cada uno de los miembros del estaff", compartió Flanagan.

Aunque el chef Flanagan no ha querido dar detalles del menú, en otras recepciones reales, los canapés han consistido, por ejemplo, en salmón ahumado escocés sobre una tortita de remolacha, muslo de pato confitado con pato ahumado y mermelada de pera o huevo de perdiz con sal de apio, queso de cabra y nueces caramelizadas. Entre los canapés dulces podría haber trufas de chocolate blanco, negro y con leche, paté de frutas con naranja roja o delicias de frambuesa sobre una delicada pasta inglesa. Y para acompañar los canapés, habrá refrescos, champagne y vino de la bodega palaciega.

La gran cena

Tras la recepción de la tarde, aproximadamente la mitad de los invitados se quedará a la cena, sobre la cual el palacio de Saint James (residencia del príncipe Carlos) ha dicho que no se darán detalles por tratarse de un acontecimiento privado.

El pastel principal será una obra maestra, creada con frutas y flores, y diseñada con ideas de la novia Kate Middleton, pero el príncipe Guillermo consiguió que también se sirva un pastel de chocolate, su favorito desde la infancia.

Aunque los tiempos no están para los fastos de la boda de Carlos y Diana, celebrada en la catedral de San Pablo en 1981, el coste final de los festejos a los que estarán invitados miembros de la realeza mundial, podría ser de decenas de millones de libras. Sin embargo, también debería tener un impacto económico de unos 620 millones de libras (990 millones de dólares, 730 millones de euros), según la consultora británica Verdict.

Los británicos tendrán el día libre para poder ver la ceremonia y el diario Sunday Mirror reportó que las autoridades permitirán que cada taberna en el país permanezca abierta hasta la una de la madrugada durante dos días seguidos para poder celebrar.

Otro detalle conocido recientemente es que la pareja ha pedido que no se les hagan regalos. Que en su lugar, hagan una donación a alguna de las organizaciones que los jóvenes apoyan.

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