Sí amigos, han leido bien. El titular no es fruto de su imaginación. Tengamos en cuenta que el embarazo de la cantante se está aproximado a su fecha límite, los gémelos tienen pinta de que van a golpear dos veces y todas las mamás y los papas sabrán que hay que poner en órden el nido. En casa de Mariah y Nick Cannon hay que añadir el pequeño contratiempo de que sus cuatro perros parecen ser muy celosos, así que han optado por llevarlos a un psicólogo canino.Los cuatro perros perrunos son de la raza Jack Russell Terriers, especialmente conocidos por su carácter celoso y posesivo. Mariah, en un alarde de gran humanidad, quiere evitarles todo sufrimiento y ha decidido llevarlos al piscólogo para que sobrelleven lo mejor posible el llamado síndrome del Príncipe Destronado.
Por supuesto, esta no es la única extravagancia de Mariah Carey para con sus perritos. Recordemos que llegaron a aparecer en uno de sus videoclips. Hasta aquí está bien. El problema fue que durante la grabación fueron tratados como mismísimas estrellas. Esté fue el sesudo razonamiento de la cantante:
"Tengo un equipo para mí, pero mis cachorros tienen un mini equipo para ellos, ¡por supuesto! ¿Y por qué no lo iban a tener? Fue un gran rodaje e incluso mi equipo tenía su propio equipo, mi estilista tenía ayudante y mi seguridad tenía seguridad extra".
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