ºººSe desata la búsqueda del colchón del tesoro en Israelººº

En alguna parte entre miles de toneladas de desperdicios de todo tipo y de nubes de moscas está el colchón blanco con flores rojas que una mujer tiró por error a la basura. La historia es real, si bien tiene trazos de fantasía, según declaró la protagonista a dpa.

La historia, que fue publicada el miércoles por el periódico de mayor tirada de Israel, "Yediot Ajronot", afirmaba que una mujer de Ramat Gan, en las afueras de Tel Aviv, había regalado a su madre un nuevo colchón sin saber que en el viejo había escondido un millón de dólares. El periódico publicó fotos de la desesperada mujer buscando más tarde el colchón en la basura.

Un día después, Anat, como fue identificada la mujer, explica apenas comenzar la conversación telefónica: "Mi madre no tiene nada que ver. Y no es un millón de dólares. No sé de dónde lo sacaron (los periodistas)".

Anat señala que se trata de "una gran suma en shekels", no en dólares, fruto de sus ahorros de toda una vida, pero se niega a decir cuánto. Eso sí, subraya que no se acerca ni por asomo al millón. ¿Por qué había puesto el dinero en el colchón? "He tenido muy malas experiencias con bancos. He perdido la confianza en ellos".

El lunes por la tarde le trajeron el nuevo colchón. Llegó a casa muy cansada del trabajo y no se acordó del dinero, afirma la mujer, en la cuarentena. Por eso pidió a los que le trajeron el colchón que se llevaran el viejo y lo dejaran con la basura, y al probarlo se quedó dormida hasta el día siguiente. Al despertar, "salí corriendo de inmediato pero ya había desaparecido. Todo mi futuro estaba en ese colchón", afirma.

Anat se dirigió al basurero de Jiriya, al este de Tel Aviv, que recibe 3.000 toneladas de basura al día, donde buscó durante tres horas sin éxito. Luego fue en un camión de basura a otros dos vertederos en el sur de Israel.

Como recompensa por devolver el dinero ofrece un tercio de la suma, pero no se hace ilusiones. "Sí, he perdido la esperanza", afirma.

En su opinión hay tres cosas que pudieron ocurrir. "Quizás un sin techo esté durmiendo sobre una fortuna", señala. O los basureros encontraron el dinero antes de llevar el colchón al vertedero. O bien el dinero permanecerá para siempre sepultado bajo la basura.

El caso del "colchón de oro" provocó incluso un comentario del presidente del Banco Central del país, Stanley Fisher. Los bancos israelíes son seguros, garantizó, y es preferible tener una cuenta a guardar el dinero en un calcetín o un colchón.