El lujo y la comodidad que hoy vuelven tersa su existencia no la acompañaron cuando sus grises años transcurrían en San Luis, Missouri, donde Kimora nació en 1975, de madre japonesa (una oscura empleada) y padre afroamericano. Éste, por cierto, fue el primer policía federal afroamericano en dicho condado. Divertido y ambicioso, obsesionado con los autos costosos, las mujeres y las joyas de gran tamaño, el hombre se divorció de la madre de Kimora antes de que la niña naciera. En 1985 fue condenado a 25 años de cárcel por tráfico de drogas, pero salió a los tres, tras delatar a sus proveedores.
Aun así, Kim suele contar que siempre soñó con el glamour y la vida lujosa de una princesa. Y que cuando se quejaba de no ser la alumna más popular de la escuela, su padre le decía: “Confórmate con que la gente hable de ti”.
Pero no sólo era ignorada por sus condiscípulos; éstos la humillaban llamándola “jirafa fea”. Después vendría la gloriosa revancha de la chica: cuando cumplió 13 años, ella se inscribió en un concurso de modelos novatas que ganó gracias a su tipo exótico, sus piernas larguísimas y su actitud desafiante.
Tras varias peripecias que no vienen al caso, ocurrió algo milagroso: la joven viajó a París y se encontró frente a frente con el temible Karl Lagerfeld, el diseñador en jefe de la casa Chanel, quien la contrató como la nueva imagen de la firma. El sueño terminó sólo dos años después, cuando Lagerfeld se deshizo de Kimora: “¡Es maravilloso lo que he creado contigo, pero te has convertido en un monstruo al que sólo le interesa llevar bolsos de 5 mil dólares!”, le dijo.
Compadecida, la top model Tyra Banks (una de las más famosas modelos afroamericanas, después de Iman y Naomi Campbell) acogió a Kimora en su departamento de Nueva York. Después de seis meses, la jovencita regresó a San Luis, a graduarse de “high school”. La bienvenida de sus compañeros fue pintarrajearle con aerosol su BMW. EL MEJOR NEGOCIO DE KIMORAººº Kimora Lee tenía 17 años cuando conoció, en un desfile de modas, a Russell Simmons, empresario y magnate del hip-hop. En un principio, la modelo no aceptaba el galanteo del empresario, porque él tenía 36 años y había pretendido a su íntima amiga y protectora, Tyra Banks. Al cabo de ocho años y una relación más o menos estable, Simmons convenció a Kimora de que contrajeran matrimonio. Cuando se casaron, él tenía 42 años y el mundo a sus pies; ella 25, y una carrera arruinada por su indisciplina; siempre llegaba tarde a los desfiles. Por supuesto, Simmons, líder en los negocios, advirtió el potencial comercial de su esposa, gancho perfecto para vender en una comunidad multirracial, y le confió la línea infantil y para mujer que bautizó Baby Phat, hoy el próspero negocio textil de la ex modelo. Baby Phat se ha convertido en un éxito popular, gracias a la venta de camisetas baratas, vaqueros a 60 dólares (unos 665 pesos) y copias de bolsos Vuitton con el logo de la marca de Kimora grafiteado. Convertida en mujer de negocios, la extravagante ex modelo realiza espectaculares shows para mostrar las novedades de la firma, en los que intervienen también sus hijas, Aoki Lee y Ming Lee, de tres y cuatro años. Ahora, no conforme con haber creado un imperio textil, la Lee lanzó la Sociedad de Joyas Simmons, que a su vez creó el diamante labrado al estilo Kimora. Asimismo, elaboró el perfume “Baby Path Goddess” y el frasco que lo contiene. Con todos sus triunfos, el ego de la ex modelo crece y crece. Hace poco, ella protestó ante un fotógrafo, con fingido horror: “No puedes mostrarme en sandalias: ¡soy una chica de tacones de aguja!”. El hombre le hizo ver que las sandalias estaban recubiertas de diamantes Swarovski, y describió a la entrevistada como “un monumento de pura desmesura“.
EL LADO OSCURO DE KIMORAººº
Ya todo un personaje del mundo de la moda, Kimora Lee disfrutó el que su más reciente colección fuera ovacionada por el público y la crítica en la Semana de la Moda de Nueva York del año pasado. Allí se le premió como la diseñadora más influyente en la moda de accesorios y complementos en una jornada en la que actrices como Kim Cattrall, Susan Sarandon o diseñadores como Philip Bloch o Carlos Falchi también tuvieron sus galardones. Mas no todo se reduce a dinero y glamour en la vida de Kimora. En la década de los 90, ella fue arrestada por posesión de mariguana, por conducir a alta velocidad en una zona de tránsito constante y por huir de la patrulla que la perseguía. Nunca se comprobó que fuera adicta a alguna droga, pero el episodio fue difundido. El amor tampoco le ha sido fiel. Después de siete años de matrimonio, ella y Russell Simmons tuvieron un escandaloso divorcio, aunque después de varias negociaciones, acordaron seguir siendo socios de la compañía Baby Phat. Durante un tiempo vivieron como una familia bajo el mismo techo, aunque en alas diferentes de la mansión en Nueva Jersey.
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