Sam quedó paralizado por un accidente en automóvil cuando era un bebé.
Amigos dicen que por más de tres años la pareja trató de superar su discapacidad, construyendo una nueva casa y dejando sus trabajos para cuidar a su hijo de tiempo completo.
Pero, durante las últimas semanas, Sam fue atacado por la meningitis, y cuando fue claro que no se recuperaría, los médicos dejaron que su familia se lo llevaran a su hogar, donde moriría en brazos de sus padres el viernes.
Se piensa que colocaron el cuerpo de Sam dentro dentro de una caja, llevándose una bolsa con sus "teddys" favoritos y un tractor, después conducieron hasta Beachy Head el domingo.
Se detuvieron en un estacionamiento en lo alto de un risco, caminaron hasta el borde y ahí se lanzaron hacia la muerte.
Vecinos dicen que ellos eran devotos a su hijo y la pérdida fue demasiada para la pareja. "Es tristísimo, eran una encantadora familia. Todos estamos destrozados."
Neil, de 34, diseñador de interiores, y Kazumi, 44, se casaron en Tokyo en 1997 y se trasladaron a Inglaterra, donde Sam nació.
La madre estaba con Sam cuando tuvieron el choque, el cual dejó al niño paralizado desde el cuello hacia abajo, dejándolo en una silla de ruedas por el resto de su vida.
En una silla, sin poder mover manos o pies, dependiente de un respirador las 24 horas del día.
La familia decía en un sitio web: "Está creciendo feliz, inteligente y fuerte. Es extraordinario." La pareja tenía planes de expandir la casa e implementar habitaciones especiales para la rehabilitación del pequeño.
El hospital que atendía al niño, al no tener esperanzas de recuperación, decidió dejar que los padres lo tuvieran en sus últimos días en su hogar en Brokerswood en la región de Somerset, en Inglaterra.
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